Señales entre las aguas: Inundaciones como advertencia profética

- Mara Verania Castro Ruelas
- Noticias con Perspectiva Divina, Señales Apocalípticas
Índice
Introducción: Inundaciones en el mundo
Las imágenes recientes de devastadoras inundaciones en México, Texas, Europa y otras partes del mundo no solo estremecen por su magnitud, sino que también despiertan preguntas profundas: ¿qué está pasando con el planeta? ¿Tienen estos eventos algún significado profético? En Kehila Betania creemos que las Escrituras tienen respuestas claras sobre las señales que anuncian los últimos tiempos.
La Biblia habla de aguas que destruyen, pero también de aguas que purifican y salvan. Yahshúa nos advirtió que los tiempos finales serían como en los días de Noé, cuando el diluvio sorprendía a una humanidad desprevenida. En esta primera parte de nuestra enseñanza, exploraremos qué dicen las Escrituras sobre las inundaciones como juicio, advertencia y anuncio del fin.
Inundaciones como juicio divino y advertencia profética
Desde el principio, las aguas han sido instrumentos del juicio divino. En Génesis, Yahweh trajo el diluvio para limpiar la maldad que dominaba la tierra. Este evento no fue solo castigo, sino también salvación para Noé y su familia, quienes obedecieron la voz de Dios y se refugiaron en el arca (Génesis 7).
Daniel 9:26
“Su fin vendrá con inundación, y hasta el fin de la guerra durará la desolación.”
Este pasaje profético conecta eventos del fin con la imagen de una inundación: algo que arrasa, que invade sin aviso. Es una figura potente del juicio repentino.
Nahúm 1:8
“Pero con inundación desbordante pondrá fin a Nínive, y perseguirá a sus enemigos aun en las tinieblas.”
El juicio de Yahweh sobre las naciones también se describe como una inundación: repentina, inevitable, devastadora. Hoy vemos que ciudades modernas no están exentas.
Como en los días de Noé: advertencias ignoradas
Yahshúa mismo nos advirtió que los tiempos del fin serían como los días de Noé.
Lucas 17:26-27
“Tal como ocurrió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban… hasta el día en que Noé entró en el arca y vino el diluvio y los destruyó a todos.”
Hoy el mundo sigue como si nada. Pero el diluvio vino y sorprendé a todos. Las inundaciones actuales son un eco de aquella advertencia.
Salmo 69:15
“No me cubra la corriente de las aguas, ni me trague el abismo.”
La oración del justo es por protección. En tiempos de juicio, el justo se refugia en Yahweh.
No todo desastre es castigo, pero sí una señal
La Biblia también nos enseña que no todo desastre es castigo directo de Dios, pero sí es una consecuencia de un mundo caído. En medio del caos, Yahweh está con sus hijos.
Isaías 43:2
“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán.”
Salmo 29:10
“Yahweh se sentó como Rey durante el diluvio; y como Rey se sienta para siempre.”
El Padre no pierde el control. En medio de las aguas, él sigue siendo Rey.
Conclusión y recomendaciones
Hoy más que nunca debemos ser como Noé: vigilantes, preparados, obedientes. Las inundaciones, los sismos, las pestes y el caos global no son casualidades. Son señales que Yahshúa nos dijo que observáramos.
Nuestra esperanza está en Yahshúa, quien prometió volver. Que cuando venga, nos encuentre preparados.
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¿Qué puedes hacer hoy?
✅ Ora y mantente en santidad.
✅ Estudia las profecías bíblicas.
✅ Refuerza tu fe edificando tu casa espiritual sobre la Roca, Yahshúa.
✅ No vivas como si nada estuviera pasando.
✅ Anuncia a otros estas verdades.